En Banner MD Anderson Cancer Center, nuestro equipo de expertos trata el cáncer de hígado y de vías biliares utilizando algunas de las últimas investigaciones, tecnologías avanzadas y atención integral de apoyo. Utilizando un enfoque de equipo integral, Banner MD Anderson personaliza su atención según sus necesidades únicas. Nuestros médicos, enfermeras y personal altamente capacitados brindan atención médica excelente y compasiva, recursos educativos y apoyo antes, durante y después de su tratamiento.
Los cánceres de hígado y de vías biliares son tipos de cáncer que comienzan en el hígado o en las vías biliares o en otra parte del cuerpo y se diseminan al hígado o a las vías biliares. Un cáncer que comienza en uno de estos dos órganos se llama cáncer primario de hígado o de vías biliares. Los cánceres metastásicos de hígado y vías biliares comienzan en otra parte del cuerpo, como el colon, la mama, el pulmón, el estómago o el páncreas, y se propagan (hacen metástasis) al hígado o a las vías biliares.
El hígado es el órgano más grande del cuerpo y su salud es fundamental; la vida no puede sostenerse sin un hígado que funcione. El cáncer de hígado destruye las células del hígado, lo que imposibilita que el hígado funcione correctamente.
Ubicado justo debajo de las costillas, el hígado tiene muchas funciones importantes:
Los conductos biliares son tubos estrechos que transportan al hígado la bilis, un líquido producido en el hígado y almacenado en el páncreas que ayuda al cuerpo a descomponer las grasas y absorber ciertas vitaminas y minerales durante la digestión.
Los hombres tienen más del doble de probabilidades que las mujeres de desarrollar cáncer de hígado a lo largo de su vida. El cáncer de vías biliares ocurre con mayor frecuencia en adultos mayores de 50 años.
Los médicos especializados que tratan el cáncer de hígado y de vías biliares incluyen a los hepatólogos, que se centran en las enfermedades del hígado, y a los oncólogos, que son médicos dedicados al tratamiento de pacientes con cáncer. En Banner MD Anderson, su equipo de atención incluye algunos de los principales expertos en cáncer de hígado y vías biliares del país, incluidos cirujanos experimentados y altamente capacitados en procedimientos delicados de cirugía hepática.
Además, el tratamiento del cáncer de hígado y vías biliares en Banner MD Anderson incluye nuestro Programa de Oncología Integrativa. Los pacientes reciben atención compasiva que los ayuda con todos los aspectos de la atención del cáncer para mejorar la calidad de vida.
El cáncer de hígado y los cánceres de las vías biliares ocurren cuando se desarrollan cambios (mutaciones) en el ADN de las células del hígado o de las vías biliares. El ADN proporciona instrucciones para cada proceso químico en su cuerpo, por lo que las mutaciones del ADN cambian las instrucciones. Las células pueden comenzar a crecer sin control, dando como resultado un tumor (una masa de células cancerosas).
Si bien se desconoce la causa exacta de los cánceres de hígado y de vías biliares, existen factores ambientales, dietéticos y de estilo de vida relacionados con una mayor probabilidad de desarrollar estas enfermedades.
El cáncer de hígado a menudo no presenta síntomas en sus primeras etapas. En etapas más avanzadas, el cáncer de hígado puede ser más difícil de tratar. Los signos de cáncer de hígado pueden incluir ictericia, pérdida de peso y dolor/hinchazón en el estómago y las piernas. El tipo más común de cáncer de hígado es el cáncer de hígado primario.
Los primeros signos de cáncer de vías biliares están relacionados con una función hepática anormal porque los tumores de las vías biliares pueden impedir que la bilis fluya con éxito desde el hígado o la vesícula biliar. Estos incluyen ictericia, disminución del apetito, pérdida de peso inexplicable y cambios en el color de la orina y las heces.
Existen diferentes tipos de cáncer de vías biliares (también llamado colangiocarcinoma) según el lugar donde se desarrolla el cáncer dentro de las vías biliares:
Al igual que el cáncer de hígado, el cáncer de vías biliares rara vez se detecta en sus primeras etapas porque la ubicación de los conductos biliares dentro del cuerpo hace que sea poco probable que se encuentre un tumor de vías biliares durante un examen de rutina.
Obtenga más información sobre los signos, síntomas y tipos de cáncer de hígado y vías biliares .
Los cánceres de hígado y de vías biliares se diagnostican mediante diversas pruebas y procedimientos. Se puede utilizar un análisis de sangre especial para medir los niveles de alfafetoproteína (AFP) para diagnosticar el cáncer de hígado, así como otros análisis de sangre para medir la función hepática. Los análisis de sangre también se utilizan para diagnosticar el cáncer de las vías biliares mediante la identificación de marcadores tumorales en la sangre. Las pruebas de imágenes como la ecografía, la tomografía computarizada y la resonancia magnética también se utilizan para diagnosticar cánceres de hígado y de vías biliares. Es posible que sea necesario extraer una muestra de tejido para realizar pruebas a fin de realizar un diagnóstico definitivo de cáncer de hígado o de vías biliares.
El tratamiento más común para el cáncer de hígado es la cirugía para extirpar parte o la totalidad del tejido hepático afectado, así como las áreas a las que se ha extendido el cáncer. Otros tratamientos incluyen la ablación de tumores, radioterapia, quimioterapia o terapia dirigida e inmunoterapia. Los pacientes pueden requerir un trasplante de hígado.
El cáncer de vías biliares se puede tratar con cirugía según el tamaño y la ubicación del tumor. La radioterapia y los procedimientos gastrointestinales (GI), incluida la colocación de un stent y la dilatación con balón, también se pueden utilizar en el tratamiento del cáncer de vías biliares.
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