El invierno se traduce en una mayor posibilidad de que las personas padezcan de resfriados, infecciones respiratorias e influenza. Despertar con la garganta irritada y la nariz congestionada puede trastornar tus planes para ese día… y posiblemente, para el resto de la semana. Si sientes algún malestar, la doctora Sabrina Pojar, Médico Osteópata (DO) (sólo en inglés), quien es médico familiar en el centro médico Banner – University Medical Center Phoenix, te ofrece algunas sugerencias que reforzarán tu sistema inmunitario y te ayudarán a combatir esos molestos síntomas.
Sugerencias para atender un resfriado
Para empezar, la Dra. Pojar señala que un adulto promedio padecerá de dos a cuatro resfriados al año. Pero puede esperar que sus hijos contraigan de seis a diez resfriados cada año.
Toma nota de estas sugerencias para cortar la enfermedad de tajo e impedir que se transmita la infección:
- Líquidos, líquidos y más líquidos. Mantente hidratado.
- Las grageas de zinc podrían reducir la gravedad y duración de los síntomas en los adultos.
- Consume una dieta bien balanceada para que tu cuerpo reciba los nutrientes adecuados y la energía necesarios para combatir la infección.
- Mantén el reposo suficiente para recuperarte.
- Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de contraer infecciones de las vías respiratorias altas e incluso infecciones más serias como la pulmonía. Así es que cumple con tu resolución de año nuevo para dejar de fumar de una buena vez por todas.
- El ibuprofeno o el acetaminofén podrían reducir los dolores y malestares generales y la fiebre. Antes de usar estos medicamentos, llama a tu doctor para cerciorarte de que son seguros, especialmente si piensas dárselos a tus hijos.
Un resfriado común – con garganta irritada, escurrimiento nasal y fatiga generalizada – suele resolverse por sí solo en alrededor de siete días, pero la toz puede durar por mucho más tiempo.
Cuando no te sientas bien, hazle un favor a tus compañeros de trabajo, familia y amigos cubriéndote la boca al toser o estornudar. Lávate las manos con agua tibia y jabón inmediatamente después. Junto podemos detener la propagación de las enfermedades.