Las enfermedades graves siguen presentes. Quizás no veas enfermedades graves en tu vecindario, como las vieron tus padres o abuelos. Ahora estamos protegidos de estas enfermedades gracias a las vacunas, pero aún existen. Si dejáramos de vacunar, las enfermedades volverían. Decidir vacunar es decidir proteger a tu hijo de enfermedades prevenibles mediante vacunación.
Estados Unidos cuenta actualmente con el suministro de vacunas más seguro y vigente a partir del de su historia. Antes de aprobar una vacuna y administrarla a niños, se somete a pruebas exhaustivas. Científicos y profesionales médicos evalúan cuidadosamente toda la información disponible sobre la vacuna para determinar su seguridad y eficacia. A medida que se dispone de nueva información y datos científicos, se actualizan las recomendaciones sobre la vacuna.
Su hijo podría sentir molestias o sensibilidad en el lugar de la inyección, pero esto es leve comparado con las complicaciones graves que pueden derivar de las enfermedades que previenen estas vacunas. Casi todos los niños pueden vacunarse sin peligro. Hay algunas excepciones, como los niños con alergias a algún componente de la vacuna y aquellos con sistemas inmunitarios debilitados debido a una enfermedad o un tratamiento médico, como la quimioterapia.
Para más información, visite whyimmunize.org . Puede acceder a un horario de vacunación actualizado.
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