El autocuidado suele implicar disfrutar de actividades que te cuidan para mantenerte física, mental y emocionalmente sano. Esto podría ser algo como relajarse en un baño caliente, servirse una copa de vino o disfrutar de una rebanada de pastel extragrande. Sin embargo, las personas con diagnóstico de diabetes deben tener cuidado al practicar el autocuidado. Algunas actividades pueden causar más estrés del que alivian. Algunas incluso pueden provocar situaciones peligrosas que requieran intervenciones médicas.
La diabetes no es una competencia contigo mismo.
No es sorprendente que el autocuidado pueda ser abrumador para las personas con diabetes. A menudo, se puede sentir que compiten consigo mismos. Un estudio publicado por Marrero y colegas (2023) reveló que la mayoría de las personas con diabetes tienen dificultades para encontrar motivación y apoyo para el autocuidado. Según la ADA, la diabetes puede contribuir al daño o insuficiencia a largo plazo de diferentes órganos. Por lo tanto, el autocuidado es necesario para limitar el posible daño orgánico y puede reducir la probabilidad de visitas a urgencias u hospitalizaciones.
Alcanza tus metas mientras cuidas tu bienestar. Hay siete prácticas de autocuidado que pueden ayudarte:
Recuerda dar un paso atrás, priorizar y ser comprensivo contigo mismo. No estás solo.
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Referencias:
Biblioteca Nacional de Medicina de los NIH: Diagnosis y clasificación de la diabetes mellitus
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