La diástasis de rectos abdominales es una afección en la que los músculos abdominales (recto abdominal) se separan. Es común durante el embarazo, pero puede afectar a cualquier persona. Si bien no es peligrosa, puede causar molestias y afectar la calidad de vida.
En Banner Health, comprendemos cómo la diástasis de rectos puede afectar su salud y confianza. Conozca más sobre sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.
El recto abdominal es el par de músculos que recorren la parte frontal del estómago. A menudo se les llama músculos del six-pack. Se mantienen unidos por una banda de tejido llamada línea alba.
Cuando este tejido conectivo se debilita o se estira demasiado, los músculos se separan. Esta separación, llamada diástasis de rectos, crea una separación entre los músculos que puede hacer que el estómago se vea redondeado o abultado.
La diástasis de rectos abdominales es más común durante el embarazo. Durante este periodo, el bebé en crecimiento estira los músculos abdominales y la línea alba. Si el tejido se estira demasiado, es posible que no se recupere después del parto. La debilidad de los músculos centrales también dificulta el cierre de la brecha.
Aproximadamente la mitad de las mujeres embarazadas desarrollarán diástasis de rectos. Estar embarazada de más de un bebé a la vez, tener un bebé pesado o grande y un parto vaginal también pueden aumentar el riesgo.
Además del embarazo, la diástasis de rectos también puede presentarse en cualquier persona que ejerza demasiada presión sobre los músculos centrales. Es más probable que la desarrolles por:
El signo más común de diástasis de rectos es una protuberancia o abultamiento por encima o por debajo del ombligo. Esta protuberancia es más notoria al tensar los músculos, como al tos o sentarse.
Otros síntomas incluyen:
No espere para buscar ayuda si tiene diástasis de rectos. Consulte con su médico o con un especialista de Banner Health .
Puedes hacer una comprobación sencilla en casa para determinar si tienes diástasis de rectos:
Si nota una separación mayor a dos dedos, es probable que tenga diástasis de rectos. Si siente presión en los dedos, esto podría indicar que los músculos aún conservan algo de fuerza. Sin embargo, es importante consultar con su médico para confirmar el diagnóstico.
Su médico le realizará un examen físico. En algunos casos, podría solicitar pruebas de diagnóstico por imagen, como una ecografía o una tomografía computarizada. Estas pruebas ofrecen una imagen clara del espacio muscular y ayudan a descartar otras afecciones.
La diástasis de rectos suele mejorar con el cuidado adecuado. El tratamiento se centra en fortalecer los músculos centrales y cerrar la brecha. Esto puede incluir fisioterapia, ejercicios en casa, dispositivos de soporte y cirugía.
La fisioterapia suele ser el primer paso. Un fisioterapeuta o fisioterapeuta en suelo pélvico te guiará a través de ejercicios seguros para fortalecer el core, mejorar la postura y reducir el dolor y las molestias. Te enseñará a moverte con seguridad para evitar más tensión.
Ciertos ejercicios suaves pueden ayudar a cerrar la brecha. Algunos ejemplos incluyen:
Evite hacer abdominales, abdominales encogibles, planchas, flexiones u otros movimientos que empujen el abdomen hacia afuera. Estos ejercicios pueden agravar la separación abdominal.
Las fajas abdominales o bandas elásticas abdominales pueden ofrecer soporte adicional. Sin embargo, no pueden curar la diástasis de rectos ni fortalecer el core. Estos dispositivos ayudan a mantener unidos los músculos y pueden reducir el dolor. Deben usarse junto con el ejercicio, no como un sustituto.
En casos excepcionales, la cirugía podría ser una opción. Generalmente, se considera cuando otros tratamientos han fallado y la separación afecta la vida diaria. El procedimiento, la abdominoplastia (abdominoplastia), repara la separación y fortalece la pared abdominal.
La mayoría de las personas empiezan a ver resultados con fisioterapia y ejercicio regular en unas pocas semanas o meses. Sin embargo, en algunos casos puede llevar más tiempo, especialmente si los músculos están muy débiles.
Si se requiere cirugía, la recuperación tomará más tiempo. Su médico supervisará su progreso y le ayudará a saber qué esperar.
Si bien no siempre se puede prevenir la diástasis de los rectos, hay medidas que puede tomar para reducir el riesgo:
En Banner Health, nos comprometemos a ayudarle a sentirse lo mejor posible. No permita que la diástasis de rectos le impida avanzar. Programe una cita para que podamos ayudarle a crear un plan para fortalecer su core y mejorar su salud.