Ejercicio durante el embarazo

Kelly Dale, doctor, es obstetra/ginecóloga del personal del Banner Baywood Medical Center. Se puede comunicar con su oficina al (480) 543-6754.

Pregunta: ¿Es seguro continuar con mi rutina de ejercicios si estoy embarazada?

Respuesta: Sí, el ejercicio durante el embarazo es seguro y se recomienda en la mayoría de los casos. Sin embargo, hay ciertos tipos de ejercicio y actividades deportivas que deben suspenderse para ayudar a garantizar la seguridad tanto de la madre como del bebé.

En términos generales, las actividades aeróbicas como caminar a paso ligero, nadar, clases de aeróbicos, andar en bicicleta e incluso correr para aquellas que corrían antes de la concepción pueden continuar de manera segura durante el embarazo. Además, los ejercicios con pesas también se consideran seguros. Sin embargo, se recomienda a las mujeres que suspendan los deportes de contacto y las actividades que requieren un alto grado de equilibrio, ya que el centro de gravedad de la mujer se altera durante la gestación, lo que en última instancia aumenta el riesgo de caídas. Por ello, se deben evitar actividades como el esquí, la gimnasia e incluso algunos movimientos y maniobras con balón.

Las recomendaciones sobre cuánto ejercicio debe hacer una mujer durante el embarazo varían y están fuertemente influenciadas por su rutina de ejercicios previa al embarazo. Como regla general, se alienta a las mujeres embarazadas a realizar 30 minutos de actividad aeróbica moderada todos los días. Las mujeres que no eran activas antes de quedar embarazadas deben trabajar gradualmente hasta 30 minutos de ejercicio al día en el transcurso de varias semanas. En la mayoría de los casos, aquellas que estaban acostumbradas a entrenamientos de más de 30 minutos al día pueden mantener con seguridad su régimen de ejercicios durante el embarazo.

No es ningún secreto que el ejercicio regular genera recompensas saludables. Para las mujeres embarazadas, los beneficios son dobles, ya que el ejercicio también mejora la salud y los resultados del embarazo. Una reducción en el índice de masa corporal (IMC) a través de una dieta adecuada y ejercicio reduce el riesgo de diabetes gestacional de una mujer, mientras que el aumento en la liberación de endorfinas experimentada durante el ejercicio puede mejorar su estado de ánimo y ayudarla a sobrellevar mejor los factores estresantes del embarazo. Además, la mejora de la resistencia, la fuerza muscular y una mejor fuerza de la espalda y el núcleo pueden ser útiles para minimizar el dolor de espalda comúnmente asociado con el embarazo, así como para mejorar la tolerancia al proceso de parto.

Si bien no hay evidencia que sugiera que el ejercicio adecuado durante el embarazo dañe al feto o aumente el riesgo de complicaciones del embarazo, como parto prematuro o bajo peso al nacer, las mujeres embarazadas siempre deben tomar precauciones y consultar con su obstetra antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Asegúrese de analizar el tipo, la frecuencia y la intensidad del ejercicio y determine si corre el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo para las cuales no se recomienda el ejercicio. Si experimenta sangrado vaginal, contracciones uterinas, pérdida de líquidos, mareos o dolores en el pecho mientras hace ejercicio, detenga la actividad de inmediato y sea evaluado por un médico.

Puede encontrar más información sobre el ejercicio durante el embarazo en el sitio web del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos .