La psoriasis es una enfermedad inflamatoria mediada por el sistema inmunológico (cuando el sistema inmunológico se vuelve hiperactivo) que causa manchas rojas, escamosas y con picazón en la piel. Esto hace que las células de la piel crezcan más rápido de lo habitual y crea manchas gruesas en la piel.
Por lo general, las células de la piel crecen y luego se caen del cuerpo en aproximadamente un mes. Cuando se tiene psoriasis, las células de la piel realizan un ciclo en sólo tres o cuatro días. Debido a la velocidad, las células de la piel se acumulan sobre la superficie de la piel en lugar de caerse.
Estas manchas pueden aparecer rojas con escamas de color blanco plateado en pieles más claras o marrones o moradas con escamas grises o marrones en pieles más oscuras.
La psoriasis suele ser crónica (continua), lo que significa que no se puede curar y puede reaparecer inesperadamente, pero el tratamiento puede ayudar a mantener los síntomas bajo control.
Existen varios tipos de psoriasis y los síntomas varían según el tipo que tenga.
No está claro exactamente qué causa los problemas del sistema inmunológico que conducen a la psoriasis. Lo más probable es que la genética influya. La psoriasis es hereditaria (se puede encontrar en aproximadamente el 40% de todos los casos), pero puede saltarse una generación. A menudo comienza entre los 15 y los 25 años, pero la psoriasis puede contraerse a cualquier edad y es más común en adultos. La psoriasis afecta por igual a hombres y mujeres.
Probablemente los factores ambientales también sean parte de la causa. Sabemos que fumar aumenta el riesgo y agrava la psoriasis. La psoriasis no es contagiosa, por lo que no puedes contagiarte de otras personas.
La psoriasis también puede estar relacionada con otras afecciones de salud, como presión arterial alta, diabetes, arteriosclerosis, obesidad, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades autoinmunes.
Si tiene una afección de la piel que le preocupa, consulte a su proveedor de atención primaria o a un dermatólogo ( doctor de la piel). Es importante consultar a su proveedor si sus síntomas son graves o dolorosos, o si le preocupa el aspecto de su piel.
Su proveedor de atención médica comprobará si tiene psoriasis u otra afección de la piel ; sus síntomas son similares a los del eccema, el lupus, la rosácea, el herpes zóster y la tiña. Le preguntarán si tiene otros familiares con psoriasis.
Para diagnosticar la psoriasis, su proveedor comprobará cuánta piel está afectada, cuántos parches tiene, qué tan dolorosos son y en qué parte del cuerpo se encuentran. Es posible que extraigan un pequeño trozo de piel, llamado biopsia, para enviarlo a un laboratorio para su análisis.
Si tiene psoriasis, querrá un tratamiento para evitar que sus células crezcan tan rápidamente. Su doctor creará un plan de tratamiento basado en sus síntomas, su gravedad y su historial médico. Es posible que descubra que una combinación de tratamientos funciona mejor para usted.
Los tratamientos que se aplican tópicamente (directamente sobre la piel afectada) suelen ser la primera opción para la psoriasis leve o moderada (la psoriasis cubre menos del 10 % del cuerpo):
Los médicos suelen recomendar la fototerapia para la psoriasis de moderada a grave (la psoriasis cubre más del 10% del cuerpo). Podría beneficiarse de la exposición a:
Si otros tratamientos no funcionan, los medicamentos que se toman en forma de pastilla (por vía oral), inyección (inyección) o por vía intravenosa (IV) podrían ser opciones:
Modificar su estilo de vida también puede ser un tipo de tratamiento para la psoriasis, ya que puede ayudar a evitar que la psoriasis se agrave. Puede que le resulte útil:
Cuando tengas psoriasis, trata bien tu piel . Es importante limpiar la piel con suavidad, mantenerla hidratada y evitar productos agresivos o irritantes. Tome baños tibios (no calientes) y agregue aceite al agua para sellar la humedad en su piel.
Incluso con tratamiento, la psoriasis a veces puede reaparecer. Los brotes pueden durar desde unas pocas semanas hasta unos meses. Para mantener su psoriasis bajo control, querrá identificar sus desencadenantes y tomar medidas para evitarlos. Algunos de los desencadenantes más comunes de la psoriasis son:
Es una buena idea trabajar estrechamente con su equipo de atención médica. Pueden ayudarlo a encontrar formas de realizar un seguimiento de sus síntomas y controlar los desencadenantes. Con esa información, pueden ayudarle a crear un plan personalizado para la psoriasis.
Muchas personas que padecen psoriasis también padecen enfermedad cardíaca, diabetes, obesidad, colesterol alto o depresión. También puede tener inflamación (hinchazón) en una parte del ojo (llamada conjuntivitis, blefaritis o uveítis, según la parte del ojo afectada).
Si tienes psoriasis, es más probable que tengas otra enfermedad autoinmune, como enfermedad celíaca, esclerosis múltiple, problemas de tiroides o enfermedad de Crohn. Y alrededor del 10% al 20% de las personas con psoriasis también tienen un trastorno autoinmune llamado artritis psoriásica que afecta sus articulaciones. Cuando ambas enfermedades ocurren al mismo tiempo, se llama enfermedad psoriásica.
Cuando se tiene psoriasis, es posible que se presente ansiedad, depresión o baja autoestima debido al aspecto de la piel durante un brote. Usted no está solo. Aquí hay algunos recursos donde puede obtener más información y conectarse con otras personas que comprenden sus experiencias, para que pueda encontrar el apoyo emocional que necesita.
En Banner Health, nuestros proveedores expertos comprenden lo difícil que puede ser vivir con psoriasis. Pueden trabajar con usted para mantener su piel lo más saludable posible.