A los niños pequeños les lleva tiempo y práctica aprender a caminar. Durante esta emocionante etapa, a veces se paran y caminan con los dedos de los pies y los pies hacia adentro o hacia afuera, lo que se conoce como caminar con los pies hacia adentro o hacia afuera. Si nota algún patrón de marcha inusual o le preocupa la forma de andar de su hijo, es importante buscar el asesoramiento de un experto lo antes posible.
En Banner Children's , nuestro atento equipo puede ayudar. ¿Le preocupa la forma de caminar de su hijo? Programe una cita hoy mismo con uno de nuestros especialistas en ortopedia pediátrica para obtener una evaluación personalizada. Conozca cómo los patrones de marcha (de puntillas hacia adentro y hacia afuera) pueden afectar a su hijo, qué debe tener en cuenta y las opciones de tratamiento.
La marcha con los pies hacia adentro, o con los pies hacia adentro, es un patrón de marcha en el que uno o ambos pies giran hacia adentro en lugar de estar rectos cuando un niño camina o corre.
Un patrón de marcha con los pies hacia afuera (patas de pato) es exactamente lo opuesto. Los pies hacia afuera significan que uno o ambos pies apuntan hacia afuera en lugar de estar rectos al caminar o correr.
Ambas afecciones son comunes en los niños pequeños que están aprendiendo a caminar y suelen mejorar por sí solas. Sin embargo, si nota que su hijo tropieza o siente dolor con frecuencia, es una buena idea consultar con un especialista en ortopedia pediátrica. Una intervención temprana puede garantizar una atención adecuada y ayudar a evitar problemas a largo plazo.
Estas afecciones suelen ocurrir porque los huesos de la pierna se giran hacia adentro o hacia afuera. Las causas no siempre están claras, pero se cree que se deben a la posición del pie del bebé en el útero o a antecedentes familiares.
Las causas más comunes de pisar hacia adentro incluyen las siguientes:
Las causas más comunes de los pies hacia afuera incluyen las siguientes:
La señal más notable de tener los pies hacia adentro o hacia afuera es la forma en que los pies de su hijo apuntan cuando está de pie, camina o corre.
La mayoría de los niños con ambas afecciones no tienen dolor ni problemas funcionales. A veces, los niños que caminan con los dedos hacia adentro son torpes y tropiezan mucho. Según el motivo de la caminata con los dedos hacia afuera, algunos niños pueden cojear o sentir dolor en una o ambas caderas, muslos, rodillas o pies.
Si está preocupado, estamos aquí para ayudarlo. Nuestros especialistas en ortopedia pediátrica pueden evaluar a su hijo y brindarle un plan de tratamiento personalizado si es necesario.
El proveedor de atención médica de su hijo le preguntará sobre la historia clínica de su hijo, incluidos cualquier problema de embarazo o parto que pueda ofrecer pistas sobre la afección.
Revisarán las extremidades inferiores de su hijo, incluidos los pies, los tobillos, las piernas y las caderas. También observarán a su hijo caminar y correr para verificar su forma de andar y el rango de movimiento de las caderas, las rodillas, los tobillos y los pies.
En raras circunstancias, el médico de su hijo también puede recomendar pruebas de diagnóstico por imágenes, como radiografías, o pruebas neurológicas adicionales.
El tratamiento de su hijo dependerá de su estado, edad y otros factores. En general, es posible que no sea necesario el tratamiento, ya que muchas de las causas más comunes suelen presentarse en niños en crecimiento y se solucionan con el tiempo.
Algunas afecciones, como la torsión tibial externa y la retroversión/anteversión femoral, pueden requerir cirugía ortopédica para destorcer el hueso. Sin embargo, la cirugía generalmente solo se recomienda para niños mayores si la rotación les causa dolor o problemas para caminar y correr.
Otros tratamientos básicos que pueden ayudar a corregir las rotaciones hacia adentro y hacia afuera incluyen zapatos especiales (órtesis), aparatos ortopédicos o yesos y ejercicios de fisioterapia para ayudar a corregir el patrón de marcha.
La mayoría de los niños que tienen los pies hacia adentro o hacia afuera llevan vidas saludables, activas y sin dolor y pueden participar en la mayoría de los deportes y actividades recreativas.
Para los padres, aquí hay algunos puntos importantes para recordar:
Como padre, la paciencia y el refuerzo positivo contribuirán en gran medida a fortalecer la confianza de su hijo a medida que aprende a caminar y deja de caminar con los pies hacia adentro o hacia afuera. Si nota que la forma de andar de su hijo le causa dolor u otros problemas, programe una consulta con uno de nuestros especialistas hoy mismo. Una evaluación temprana puede ayudar a evitar complicaciones.
Si nota problemas con la forma en que su hijo se para, camina o corre, comuníquese con Banner Children's hoy mismo. Nuestros especialistas en ortopedia pediátrica se dedican a brindar atención integral adaptada a las necesidades de su hijo. Le explicaremos todas las opciones de tratamiento y lo ayudaremos a elegir el mejor curso de acción para la salud de su hijo.
Comience hoy mismo programando una cita en línea . ¡Permítanos ayudar a su hijo a caminar con confianza!