Enséñame

Comprender el MSBP por lo que es: abuso

En la reciente serie de televisión The Act, se cuenta la historia de Gypsy Rose Blanchard, la hija de Dee Dee Blanchard que nunca estuvo enferma. Esta obra nos acerca todos los escalofriantes detalles del síndrome de Munchausen por poder. Decidimos que queríamos aprender más. ¿En qué consiste realmente este trastorno? Yazhini Srivathsal, MD, es psiquiatra en Banner Behavioral Health y está aquí para ayudar a responder todas nuestras preguntas.

¿Qué es el síndrome de Münchhausen por poder?

Lo que solía llamarse síndrome de Munchausen por poder ahora se llama trastorno facticio impuesto a otro. Los trastornos facticios son trastornos en los que una persona crea síntomas falsos, ya sea en sí misma o en otro individuo, e intenta engañar a los proveedores médicos con estos síntomas falsos. El síndrome de Munchausen por poder o desorden facticio impuesto a otro ocurre cuando alguien (el perpetrador) produce síntomas voluntariamente en otra persona (la víctima) con el objetivo de intentar engañar a los proveedores médicos. Hace que la víctima asuma el papel de enfermo, mientras que el perpetrador actúa como cuidador. En el desorden facticio impuesto a otro, el perpetrador no obtiene un beneficio secundario claro, como beneficios monetarios o legales y, en cambio, es probable que sufra una enfermedad mental.

Los perpetrador más habituales son los padres biológicos y, por lo general, la madre. Las víctimas más comunes son los niños, normalmente menores de 4 años, con porcentajes equitativos de hombres y mujeres. Otras víctimas habituales son los ancianos, las personas que dependen de otros para su atención médica, las personas con discapacidad y, a veces, las mascotas.

El perpetrador llega al punto de inventar historias sobre los antecedentes médicos de la víctima, modificar detalles en la historia clínica, contaminar muestras de laboratorio o realizar acciones que pueden dañar a la víctima de forma directa, como inyectarles heces o lastimarlos físicamente.

Por lo general, los perpetradores tienen conocimientos médicos debido a su educación o capacitación, o bien, cuentan con antecedentes de una enfermedad similar. Gracias a su conocimiento, pueden presentar una historia muy convincente, lo que puede hacer que nos preguntemos si están inventando estos detalles de manera consciente o si realmente creen que es verdad. Parecen estar tan interesados en cuidar a las víctimas enfermas que les resulta difícil concentrarse en otras actividades, como otras relaciones, o incluso mantener un trabajo.

¿Qué causa el desorden facticio impuesto a otro?

Se desconoce la causa de este trastorno, pero los estudios han demostrado que los perpetradores podrían haber sufrido abusos en su infancia. Los perpetradores pueden tener otras enfermedades mentales junto con este trastorno.

¿Es posible tratar este trastorno?

Tanto el diagnóstico como el tratamiento pueden ser un desafío. El diagnóstico es muy difícil, a menos que alguien sea testigo directo del momento en que el perpetrador agrede a la víctima. Si se diagnostica, lo primero que se debe hacer es proteger a la víctima. Enfrentar al perpetrador tal vez no resulte útil, y el enfoque debe centrarse en el control en lugar de la cura. La terapia puede ser útil, pero también puede resultar difícil, ya que muchos perpetradores niegan la mala voluntad o las irregularidades de su parte.

¿Qué tan común es este trastorno?

Es extremadamente raro. Pero también, es difícil saber qué tan a menudo ocurre dado que es difícil de diagnosticar. Hasta donde sabemos, no es hereditario.

¿Es posible tener desorden facticio impuesto a uno mismo? Y si no es así, ¿por qué nombre se lo conoce?

Sí, y se llama trastorno facticio impuesto a uno mismo, antes llamado síndrome de Munchausen. Aquí es donde la persona asume el papel de enfermo cuando realmente no lo está, se produce síntomas médicos o psicológicos de forma voluntaria con el objetivo de intentar engañar a los proveedores médicos y no obtiene beneficios secundarios, como beneficios monetarios o legales.

El desorden facticio impuesto a otro es abuso. Si sospecha que alguien ha sido víctima de este trastorno, no confronte al cuidador. En cambio, hable con su agencia de asistencia social local o visite childhelp.org/hotline o napsa-now.org/get-help/help-in-your-area.

Publicación de blog escrita por: Yazhini Srivathsal, MD, psiquiatra en Banner Behavioral Health Hospital.

Salud mental