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Cómo Detectar las Señales de Advertencia de Enfermedad Hepática en los Niños

¿Qué es lo más importante que debes saber sobre la seria enfermedad hepática en los niños? Que es muy poco común. El doctor Keith Hazleton (en inglés), especialista en hepatología pediátrica de Banner - University Medical Group de Arizona, dijo: “La mayoría de las enfermedades que atiendo ocurren en menos de un niño por cada mil”. Señaló que el estado entero de Arizona sólo requiere de dos especialistas en hepatología pediátrica para atender a todos los casos que surgen.

Dicho lo anterior, cuando los niños desarrollan problemas de hígado, pueden ser de gravedad.

Los niños con enfermedad hepática crónica pueden:

  • Presentar problemas de crecimiento (en inglés) y de aprendizaje adecuados
  • Desarrollar sangrado en el estómago
  • Acumular líquido en el abdomen

Vigila las siguientes señales que son indicativas

Si tu hijo tiene problemas de hígado, podrías notar que su piel u ojos se ven amarillos, que es una condición que se llama ictericia. También podrían hacerse moretones o sangrar con facilidad. Pero no entres en pánico si detectas moretones o sangre.

“Es sumamente importante recordar que los moretones en las rodillas y espinillas de los niños que han estado jugando son comunes, y que la mayoría de los niños hurgan en sus narices, lo cual puede provocar sangrado”, dijo el doctor Hazleton. “Sin embargo, si los moretones están apareciendo en lugares poco comunes o los sangrados de nariz se vuelven más repentinos o frecuentes, es buena idea hablar con tu médico de atención primaria (PCP, por sus siglas en inglés)”, indicó. Los niños con problemas hepáticos también pueden presentar fatiga, confusión, comezón intensa o un abdomen inflamado.

La principal enfermedad hepática en niños es prevenible

La enfermedad de hígado más común en los niños es la esteatohepatitis no alcohólica o enfermedad del hígado graso. “Alrededor del 30% de los niños mayores de 9 años con sobrepeso y obesidad tienen la enfermedad del hígado graso”, señaló el doctor Hazleton. Esta enfermedad se desarrolla cuando las calorías adicionales se almacenan en el hígado como grasa. Y esta grasa inflama al hígado.

El doctor Hazleton dijo que, por lo general, los niños con esteatohepatitis no alcohólica no desarrollan síntomas graves durante la niñez, pero un 20% de estos niños desarrollará cicatrización del hígado (cirrosis) al llegar a la edad adulta. “La enfermedad del hígado graso no alcohólica es un problema que va en aumento y provocará problemas serios en esos niños cuando alcancen la adultez”, explicó.

Tú puedes ayudar a prevenir el hígado graso en tus hijos asegurándote de que tengan una alimentación saludable (en inglés), y ayudándoles a mantener un peso saludable. “La carne roja y los azúcares (en inglés) son dos alimentos que agravan al hígado graso. Comer una dieta rica en cereales, frutas y verduras, y baja en alimentos procesados es una buena manera de mantener a tus hijos – y a sus hígados – sanos”, dijo el doctor Hazleton.

La pérdida de peso es el único tratamiento comprobado para la enfermedad del hígado graso. “Estudios realizados en niños y adultos han demostrado que lograr un peso saludable tiene un 90% de efectividad en revertir la enfermedad del hígado graso. Trabajar de cerca con tu doctor y un nutricionista (en inglés), puede ser de gran ayuda para alcanzar un peso saludable”, apuntó el doctor Hazleton.

Otras enfermedades hepáticas son poco comunes

La esteatohepatitis no alcohólica no es el único trastorno del hígado que puede afectar a los niños. Aunque son infrecuentes, otras enfermedades hepáticas que pueden atacar a los niños incluyen:

  • Las enfermedades genéticas, tales como la deficiencia de alpha-1 antitripsina, la enfermedad de Wilson y la hemocromatosis
  • Las infecciones, tales como la hepatitis B y C
  • Las enfermedades autoinmunes

El tratamiento de estos trastornos depende de sus causas. Algunos todavía no tienen tratamiento. En esos casos, los niños deberán ser monitoreados con regularidad para detectar señales de complicaciones. Algunos más responden a medicamentos diarios. Y rara vez, si su hígado ya no funciona correctamente, un menor requerirá de un trasplante de hígado.

En conclusión

Es improbable que los niños desarrollen problemas serios del hígado, pero habla con tu doctor si notas ictericia, o moretones o sangrado inexplicables. Y ayúdale a tus hijos a que elijan una dieta saludable y a mantener su peso para reducir su riesgo de enfermedad de hígado graso.

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Salud del niño