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Cuatro motivos por los que debes saber tu tipo de sangre

¿Conoces tu tipo de sangre? No te preocupes, hay muchos (¡más de la mitad de todos los estadounidenses!) que tampoco lo saben. Aunque te podríamos calificar con una B menos por desconocerlo, también podrías tener ese tipo de sangre: ¡B negativo!

Incluso si te molesta ver sangre o te asustan las agujas (en inglés), saber tu tipo de sangre puede ser importante por varias razones, específicamente, por tu salud y el bienestar de los demás.

Conversamos con la doctora Danielle Nance (en inglés), una hematóloga de Banner MD Anderson Cancer Center at Banner Gateway Medical Center (en inglés) en Gilbert, Arizona para averiguar por qué es importante saberlo. Pero, antes que nada, nos explica qué determina el tipo de sangre que cada quien tiene.

¿Qué determina tu tipo de sangre?

“Tu tipo de sangre se determina por los tipos de azúcares o antígenos que se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos”, dijo la doctora Nance. “Esos azúcares se suman uno sobre otro para formar los distintos grupos sanguíneos”, explicó.

Los antígenos se determinan por la combinación de genes que heredaste de tus padres.

Si tu tipo de sangre es A, B, AB u O depende de que tengas o no ciertos antígenos, A o B, en tus glóbulos rojos:

  • Toda la sangre tiene una base de antígeno O
  • El tipo de sangre A tiene el antígeno A sobre los glóbulos rojos
  • El tipo de sangre B tiene el antígeno B sobre los glóbulos rojos
  • El tipo de sangre AB tiene ambos antígenos, A y B, sobre los glóbulos rojos
  • El tipo de sangre O no tiene ninguno de los antígenos, A ni B, sobre los glóbulos rojos

“El tipo de sangre más común y básico es el tipo O, seguido por el A, luego, el B y finalmente el AB”, afirmó la doctora Nance.

El factor Rhesus o Rh es una proteína heredada que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos y puede ser positivo o negativo. La mayoría de los estadounidenses tienen Rh positivo. Se considera que las personas que pertenecen al grupo sanguíneo O negativo son donantes universales, es decir que cualquier persona puede recibir sangre de tipo O negativo.

Por qué debes conocer tu tipo de sangre

Por razones médicas

La razón más importante para saber tu tipo de sangre es en caso de una emergencia. Si te encuentras en una situación en la que requerirás de una transfusión de sangre, necesitarás sangre compatible. Un grupo sanguíneo incompatible puede provocar que las células de la sangre se aglutinen, lo cual puede ser letal.

“Conocer tu tipo de sangre también puede ayudar a pronosticar las concentraciones de ciertas proteínas en tu torrente sanguíneo, como la enfermedad de von Willebrand (en inglés)”, expuso la doctora Nance.

Para ayudar a los demás

Uno de los motivos mejores y más desinteresados para saber tu tipo de sangre es para ayudar a otros a través de la donación de sangre. Las instalaciones médicas siempre requieren de donaciones de sangre tanto de tipo O como A.

“Se necesitan todos los tipos de sangre porque todo tipo de personas necesita sangre”, dijo la doctora Nance. “Según la Cruz Roja Americana, alguien requiere de una transfusión de sangre cada 2 segundos. Las donaciones de sangre son particularmente importantes para las personas de origen nativo americano, hispano, afroamericano y asiático, ya que el tipo de sangre de cada raza es ligeramente distinto”, agregó.

Para planificar un embarazo sano

Conocer tu tipo de sangre puede ayudar a prever ciertos trastornos que pudieran ocurrir durante el embarazo, tales como la incompatibilidad de Rh entre la madre y su bebé.

“Las mujeres con Rh negativo pueden embarazarse de un hombre con Rh positivo”, señaló la doctora Nance. “Cuando esto ocurre, la madre puede generar una respuesta inmune al feto. Esto debe atenderse y monitorearse cuidadosamente durante el embarazo”, advirtió.

Aprende más de cómo el factor Rh puede afectar tu embarazo (en inglés).

Para reducir tu riesgo de ciertas condiciones médicas

Durante la mayor parte del tiempo, saber tu tipo de sangre es útil para hacer donaciones de sangre seguras, ayudando a los demás de esta manera, pero también te puede ayudar a ti a saber si estás en riesgo de ciertas afecciones a futuro. Algunos estudios (en inglés) sugieren que hay conexiones entre ciertos tipos de sangre y el riesgo de tener coágulos y sangrados (en inglés), así como cálculos renales (en inglés).

Tu grupo sanguíneo es sólo un factor que contribuye al riesgo de desarrollar ciertos problemas de salud. Cerciórate de realizarte chequeos médicos con regularidad y de mantener un estilo de vida saludable.

Formas de saber tu tipo de sangre

La manera más sencilla de saber qué tipo de sangre tienes es consultando tu acta de nacimiento. Pero hay otras opciones en caso de que no tengas acceso a esa información.

  • Pregúntale a tu doctor. Podría tener un registro que incluya tu tipo de sangre.
  • Dona sangre. Al hacer una donación de sangre, ésta pasa por diversas pruebas, incluyendo el grupo sanguíneo. Si ya has donado con anterioridad, puedes llamar para que te digan si esa información está disponible. Si no, solicita una credencial de donante de sangre la próxima vez que hagas una donación. Esto te dará acceso a tu tipo de sangre.
  • Solicítalo la próxima vez que te tomen una muestra de sangre. Pide que te den tu tipo de sangre la próxima vez que te tomen una muestra. Si ya te han tomado muestras de sangre en el pasado, puedes llamar al laboratorio para que te digan si tienen esa información.
  • Compra una prueba de sangre para hacerte en casa. Algunos kits requieren de una pequeña cantidad de sangre obtenida de un pinchazo a la yema de un dedo o de saliva. Sin embargo, estas pruebas no están aprobadas por la FDA, lo cual significa que podrían no ofrecer resultados realmente precisos.

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