Si alguna vez has realizado un examen importante, sabes lo estresante que puede ser. Quizás incluso recuerdes un momento durante tu examen SAT, en el que llenaste con ansiedad los círculos de la hoja de Scantron y te preguntaste si estabas tomando las decisiones correctas. Los exámenes pueden ser abrumadores, especialmente cuando no estás seguro de lo que se está midiendo.
Pero si estás pensando en hacer una prueba cognitiva, ten la seguridad de que no te parecerá un examen SAT. No hay nada que temer y comprender lo que implica puede ayudarte a prepararte. Para obtener más información sobre las pruebas cognitivas y lo que evalúan, hablamos con Christine Belden , PsyD, neuropsicóloga de Banner Health.
¿Qué es la cognición?
Para empezar, definamos la cognición. “Las capacidades cognitivas incluyen cinco áreas clave: memoria, lenguaje, atención, funciones ejecutivas y habilidades visoespaciales”, explicó el Dr. Belden. “La velocidad de procesamiento también influye, ya que una velocidad más lenta puede afectar el rendimiento cognitivo general”.
Tus capacidades cognitivas influyen en casi todos los aspectos de tu vida, desde recordar la lista de la compra hasta comunicarte con otras personas o participar en actividades. Cuidar la salud de tu cerebro es esencial, y proteger tus capacidades cognitivas es algo en lo que puedes trabajar activamente.
¿Qué mide la prueba?
A medida que envejecemos, algunos cambios en el pensamiento son completamente normales, como olvidar un nombre temporalmente o necesitar un momento para recordar dónde dejaste las llaves. Pero cuando el deterioro cognitivo comienza a afectar la vida diaria, podría indicar afecciones subyacentes como demencia, depresión u otros problemas de salud cerebro .
La Dra. Belden explicó cómo las pruebas cognitivas desempeñan un papel en la comprensión de estos cambios. “En nuestro centro de investigación, nos centramos en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y las demencias relacionadas, así como en trastornos del movimiento como la enfermedad de Parkinson”, explicó.
Las pruebas cognitivas pueden ayudar a diferenciar entre el envejecimiento normal y problemas más graves. Evalúa áreas como la memoria, la atención, el lenguaje y el funcionamiento ejecutivo para proporcionar una imagen detallada de la salud cerebro . Establecer una línea de base cognitiva desde el principio, especialmente para personas con antecedentes familiares de demencia, puede ser valioso. Con el tiempo, esta línea de base sirve como punto de referencia personal para identificar cambios, en lugar de depender únicamente de comparaciones con los promedios de la población general.
¿Qué sucede durante la prueba?
No es necesaria ninguna preparación para una prueba cognitiva. ¡Lo mejor que puedes hacer es relajarte!
El proceso suele comenzar con una entrevista clínica, en la que un neuropsicólogo le preguntará sobre su formación académica, su vida social y su historial médico. También le preguntará sobre sus capacidades cognitivas y actividades cotidianas, como por ejemplo cómo gestiona tareas como cocinar, administrar sus finanzas o conducir.
Después de la entrevista, un psicometrista (un técnico de pruebas capacitado) administrará pruebas que evalúan cada dominio cognitivo. Estas pruebas incluyen tareas escritas y orales, con instrucciones claras y apoyo durante todo el proceso.
“Les pedimos a las personas que planifiquen una sesión de aproximadamente cuatro horas, incluida la entrevista”, compartió el Dr. Belden. “Pero el tiempo real de la prueba puede variar”.
¿Qué pasa después de la prueba?
Una vez finalizada la prueba, los resultados determinarán los pasos a seguir. Trabajará con su equipo de atención médica para interpretar los resultados y analizar formas de mejorar su salud cognitiva. El Dr. Belden compartió tres recomendaciones comunes después de la prueba:
- No se ha detectado deterioro cognitivo: recibirás orientación sobre cómo mantener la salud general. La actividad física regular, una dieta equilibrada, moderar el consumo de alcohol, dejar de fumar (si corresponde) y dormir lo suficiente son parte de un estilo de vida saludable. Practicar nuevos pasatiempos o aprender nuevas habilidades también puede ayudarte a mantener la mente alerta.
- Factores psicológicos que afectan la cognición: si los problemas relacionados con el estado de ánimo, como la depresión o la ansiedad, contribuyen a las dificultades cognitivas, el Dr. Belden recomienda abordarlos. La terapia, la actividad física, el yoga y la interacción social pueden mejorar tanto el estado de ánimo como la función cognitiva.
- Deterioro cognitivo significativo: si se detecta un deterioro, el doctor puede sugerirle medicamentos para frenar el deterioro. También puede recibir recomendaciones sobre cómo obtener apoyo adicional de los miembros de la familia, modificar su entorno vital y garantizar su seguridad al conducir.
Independientemente de los resultados de sus pruebas, nunca es demasiado tarde para tomar medidas para mejorar la salud cerebro . Ya sea que esté sano o experimente los primeros signos de deterioro, siempre hay cosas que puede hacer para proteger sus capacidades cognitivas.
¿Debería considerar una prueba cognitiva?
Si le preocupa su memoria u otras funciones cognitivas, considere programar una evaluación neuropsicológica. Un especialista de Banner Health puede guiarlo a través del proceso, ofrecerle apoyo y ayudarlo a planificar cómo mantener su salud cognitiva.
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