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Ocho Formas de Cuidar tu Salud Espiritual

Se pone mucho énfasis en la importancia en nuestra salud física y mental, pero ¿qué hay de nuestra salud espiritual?

Resulta que, nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu están profundamente entrelazados. La salud de uno puede afectar significativamente la salud del otro. En tanto que la espiritualidad no te curará, te ayudará a sobrellevar el dolor y a navegar las aguas turbulentas.

Pero, ¿qué es la salud espiritual? ¿Requiere de ideales y creencias religiosas, de asistir a servicios religiosos, de sentir culpa y hacer actos de expiación? Te podrías sorprender al enterarte que no hay sólo un camino que se debe seguir para tener salud espiritual. El camino es distinto para cada quien.

“Algunas personas experimentan la espiritualidad a través de la religión, pero la religión no es la única herramienta para experimentarla”, dijo Carrie Wester, capellán de Banner Behavioral Health Hospital (en inglés), en Scottsdale, Arizona. “La espiritualidad es una sensación de bienestar interno y la manera en que te conectas con algo más grande que tú, ya sea un poder superior, la naturaleza, la música, el arte o la humanidad como un todo. Son los ideales y creencias que te vas formando a lo largo de tu vida que conforman tu propia espiritualidad”, explicó.

¿Cuáles son los beneficios de la salud espiritual?

Los beneficios de ser una persona espiritual son infinitos. “Puede crear un sentido de propósito y pertenencia, ayudarte a sentirte más tranquilo y más presente, y generar esperanza cuando las cosas no marchan como quisieras”, dijo Wester. “Lo principal es que la espiritualidad puede proporcionar esperanza cuando pareciera que no la hay en ninguna parte. Muchas prácticas espirituales pueden ayudarte a encontrar o a hacer las paces”, expresó.

Ocho formas de mejorar tu salud espiritual

Algunas personas encuentran la espiritualidad a través de la religión; otras, no. No hay ninguna manera que sea correcta o incorrecta para lograr la salud espiritual. Si no estás seguro de dónde comenzar, te compartimos algunas formas para encaminarte.

1. Conéctate con tu comunidad religiosa

Según un estudio de Gallup, 43% de los estadounidenses (en inglés) dicen pertenecer a una iglesia u otra forma de religión organizada. Estos lugares de culto ofrecen una variedad de maneras para conectarse y motivar a quienes viven con algún trastorno de salud mental para que obtengan un sentido de comunidad.

Encuentra a alguien o a alguna organización que compartan tus creencias y pensamientos y conéctate con ellos, ya sea en línea, por teléfono o en persona. Acércate a un pastor o líder espiritual y encuentra formas de conectarte con personas afines dentro de tu comunidad de la fe que puedan brindarte apoyo y motivarte.

“Durante la pandemia, muchas personas perdieron sus redes de apoyo: la iglesia, un voluntariado, sus grupos de apoyo”, dijo Wester. “Fue muy difícil para quienes ya estaban luchando con problemas de salud mental. Tan pronto te sientas seguro para acudir de manera presencial, hazlo. Aliento a las personas a volverse a conectar con su comunidad en la fe”, afirmó.

2. Haz un voluntariado o ayuda a los demás

Está bien si no tienes una comunidad en la fe. Otra forma se sentirte conectado con tu espiritualidad y a la fe es encontrar una causa que te sea importante para que puedas aportar. Puedes trabajar en un banco de alimentos, convertirte en mentor o tutor o adoptar a un animal. Hacerlo puede ayudarte a ampliar tu comunidad y a conectarte con gente que comparte tu modo de pensar. Al ayudar a los demás, encontrarás un sentido de propósito y gratitud.

3. Practica yoga

No necesitas ser un yogui para obtener los beneficios de esta práctica. El yoga es para todos y en cualquier nivel. Además de fortalecer y estirar tu cuerpo (en inglés), puede ayudar a tu mente y a tu espíritu, reduciendo los síntomas del estrés, la depresión y la ansiedad.

4. Medita

Al igual que el yoga, no tienes que ser un experto en la meditación. La meditación es una de las prácticas más sencillas de mantener porque no requiere de mucho tiempo. “Algunas personas piensan que deben sentarse y mantenerse en silencio, pero no es así”, dijo Wester. “Puedes caminar y meditar, manteniéndote consciente de la sensación de tus pies tocando el suelo o de los detalles en tus alrededores. La simple práctica de desacelerar tu cuerpo puede calmar tu mente”, expuso.

Meditar por solamente cinco minutos puede ayudarte a reducir el estrés, la depresión y la ansiedad y aumentar tu atención plena (mindfulness). Si requieres de asistencia, hay algunas aplicaciones excelentes de meditación guiada, como Calm o Balance.

5. Escribe un diario

El acto de escribir te puede ayudar a procesar tus emociones, incrementar tu conciencia y brindarte un espacio libre de juicios para expresar tus sentimientos del momento. Anota tus preocupaciones y tus temores o apunta las cosas por las que estás agradecido todos los días (en inglés).

6. Pasa tiempo en la naturaleza

Ya sea que vivas en las montañas, el desierto o cerca de la playa, pasar tiempo en la naturaleza puede acrecentar tu salud espiritual. Es inevitable que te desconectes de tu teléfono, tu día y de tus problemas. Incluso unos pocos minutos observando los pájaros, las hojas de los árboles batiéndose en el viento o las olas que chocan en la playa puede ser terapéutico.

7. Enfócate en tus hobbies

Encuentra cosas que disfrutas, ya sea tejer, colorear, cocinar, hacer algún deporte o ejercicio. Enfocarte en las cosas que disfrutas puede devolverte el sentido de propósito y mantenerte en el momento presente, aunque sea por poco tiempo.

8. Habla con un capellán o alguien en quien confíes

Si estás luchando por conectarte con tu lado espiritual o con tu salud mental, acércate a alguien que tenga el entrenamiento necesario o a alguien en quien confías que te pueda ayudar.

“Los capellanes están capacitados específicamente con las luchas de la fe en entornos clínicos”, señaló Wester. “Pueden ayudarte a validar tus sentimientos y no ignorarlos. Pueden guiarte de vuelta a tu camino espiritual”, finalizó.

Si necesitas ayuda ahora mismo

Si estás desconectado de tu comunidad de fe y estás enfrentando dificultades (mentales, físicas y/o espirituales), habla con tu proveedor de salud o comunícate con un profesional en salud mental (en inglés). Están disponibles para ayudarte.

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