Las chancletas son una prenda básica durante el verano, especialmente aquí en los Estados Unidos. Son ligeras, se ponen y se quitan con facilidad y mantienen los pies frescos en las temperaturas cálidas. También las hay en una variedad de estilos, materiales, colores y precios, desde las de $3 de Old Navy hasta las Havaianas que cuestan $100.
Mientras que tus chancletas podrían hacerte lucir con mucho estilo en el malecón, ¿podrían también estarte condicionando a una visita con el podiatra más adelante?
¿Por qué son perjudiciales las chancletas para tus pies?
Según Austin Matthews (en inglés) un podiatra (DPM, por sus siglas en inglés) de la clínica Banner Health Clinic ubicada en Wyoming, usar chancletas podría ser fresco y agradable, pero te ofrecen menor protección del medioambiente, lo cual, te puede exponer a lesiones y accidentes.
Muchas chancletas tienen suelas delgadas y endebles, facilitando que un pedazo de vidrio, las piedras, las espinas y otros objetos peligrosos que se encuentran en el suelo las perforen o se metan en las chancletas. También tienden a tener un ajuste flojo, obligando a tus pies a trabajar más para que permanezcan en su lugar.
“Cuando tus pies se tienen que esforzar por mantener las chancletas puestas, podrías provocar lesiones por sobreuso o desgaste (en inglés)”, dijo del doctor Matthews. “Su uso prolongado también puede afectar tu andar y tu postura, pudiendo conducir a que ejerzas un exceso de presión no sólo en tus pies, sino en tus tobillos y el resto de tu cuerpo”, agregó.
En tanto que algunas personas podrían no experimentar sus síntomas de inmediato, las chancletas pueden causar o empeorar una cantidad de problemas en los pies, incluyendo:
Fascitis plantar
La fascia plantar es un ligamento largo, semejante a una cuerda, que funciona como un amortiguador y conecta tus talones a los dedos de tus pies. Al caminar con chancletas, tus pies se aplanan al colapsarse el arco de tus pies porque las chancletas sencillamente carecen de soparte para el arco. Esto ocasiona que la cuerda de tu arco se estire y cause pequeños desgarros en el ligamento. Al paso del tiempo, podrías sentir un dolor agudo en el arco y/o dolor de talón (en inglés).
[Lee también: “Fascitis plantar: Cómo evitar esta lesión frecuente”.]
Fracturas por tensión
Uno de los problemas más serios que pueden provocar las chancletas son las fracturas por tensión (también llamadas fracturas por fatiga) de los huesos metatarsianos, que son los huesos largos que se conectan con los dedos de los pies. Las chancletas tradicionales carecen de soporte para los huesos de los pies. Las fracturas por tensión ocurren por pequeños microtraumatismos (o lesiones) repetitivos en los huesos debido a mantenerse de pie o caminar distancias largas usando chancletas.
Problemas con los dedos de los pies
La sujeción constante de las chancletas con los dedos de los pies puede causar tendinitis en los dedos de tus pies. Esto puede ser doloroso y conducir a desgarres o rupturas en tus tendones. Usar chancletas por demasiado tiempo te puede llevar a desarrollar juanetes o dedos en martillo. El dedo en martillo es una curva anormal en las articulaciones de los dedos de los pies que puede afectar cualquier dedo excepto el dedo gordo. En cambio, los juanetes (en inglés) sólo ocurren en el dedo gordo y suceden cuando los dedos del pie pierden su alineación.
Otros problemas de los pies
Además de todos los trastornos mencionados anteriormente, el uso de las chancletas puede llevar a lesiones como la tendinitis aquiliana, la capsulitis, el neuroma de Morton (en inglés), la metatarsalgia (dolor e inflamación en la bola o metatarsos del pie) y el dedo de césped (torcedura del dedo gordo del pie). Y ya que tus pies no están bien protegidos, usar chancletas también te puede poner en mayor riesgo de sufrir golpes en los dedos de los pies, cortaduras, piquetes de insectos (en inglés) e infecciones.
¿Cuándo está bien ponerse chancletas?
A pesar de que las chancletas tienen mala fama si nos estamos refiriendo a que sean un buen calzado para tus pies, hay momentos en que usarlas es adecuado. Estos podrían incluir cuando estés en duchas o vestidores públicos, parques acuáticos, junto a la piscina o mientras caminas de tu automóvil a la playa y de regreso. Pueden reducir tu riesgo de pisar objetos o de exponerte a hongos que pueden provocar pie de atleta (en inglés) y onicomicosis (hongos en las uñas de los dedos de los pies).
“Básicamente, las chancletas son aceptables cuando necesitas protección limitada durante un periodo corto y no harás nada que requiera de un esfuerzo para tus pies”, dijo el doctor Matthews. “La clave están en la moderación”, indicó.
Algunas chancletas son mejores que otras
Incluso sabiendo lo perjudiciales que las chancletas pueden ser para tus pies, probablemente no dejes de usarlas. Por eso, te presentamos algunas sugerencias (en inglés) de la Asociación Americana de Podología Médica (APMA, por sus siglas en inglés) para evitar un desastre cuando uses tus chancletas:
- Busca sandalias firmes, fabricadas de cuero suave para minimizar la irritación y las ampollas.
- Cerciórate de que tengan suficientes tiras para que las chancletas se sujeten a tus pies mientras camines.
- Realiza la prueba del doblez: asegúrate de que se doblen en la región metatarsiana, no en el arco.
- Cámbialas de cada tres a cuatro meses, como si fueran un cepillo de dientes.
- Compra chancletas y sandalias que porten el sello de aceptación de la APMA (en inglés).
En conclusión
La clave para evitar los problemas en los dedos de tus pies, tus pies y tu cuerpo en general, es el uso de las chancletas con moderación. Llévalas en la playa y a la alberca o cuando estés en casa, y cámbialas por zapatos que te brinden mayor soporte en otras situaciones.
“Debes usar el calzado adecuado para cualquier actividad que estés realizando y la lista de actividades en que las chancletas son el calzado apropiado es muy corta”, finalizó el doctor Matthews.