Mejórame

¿Qué es la demencia vascular? ¿Estás en riesgo?

La demencia vascular se clasifica entre los cuatro tipos de demencia más comunes junto con la enfermedad de Alzheimer (varios artículos en inglés), la demencia con cuerpos de Lewy [(LBD, por sus siglas en inglés) (en inglés)] y la demencia frontotemporal (en inglés). Es posible que varios de estos trastornos ocurran simultáneamente. De hecho, una combinación de la enfermedad de Alzheimer además de daño vascular ocurrido en el cerebro es la causa más común de la demencia. Cuando se conjuntan varios tipos de demencia, comprender los signos y síntomas para determinar cuál es el tratamiento adecuado resulta ser de aún mayor importancia.

Hablamos con el doctor Jeremy Pruzin (en inglés), un neurólogo del instituto Banner Alzheimer’s Institute (en inglés) para aprender más sobre las características de la demencia vascular.

¿Qué es la demencia vascular?

La demencia vascular (en inglés) ocurre cuando el flujo de la sangre al cerebro está limitado. “Un suministro confiable, consistente y robusto de sangre que transporta oxígeno es crucial para la salud de cualquier órgano, incluyendo el cerebro”, comentó el doctor Pruzin. “Si el suministro de sangre es limitado, el tejido del cerebro se dañará o podría destruirse por completo”, agregó. Esto puede ocurrir de un momento al otro o durante el transcurso de años, incluso décadas. Este trastorno afecta la cognición, la memoria y la conducta.

¿Cuáles son las causas de la demencia vascular?

Hay tres formas comunes en las que el flujo de sangre al cerebro puede verse limitado, conduciendo a la demencia vascular.

  • Derrame Cerebral (en inglés): Un derrame cerebral o accidente cerebrovascular se produce cuando el flujo de sangre al cerebro se corta repentinamente. Esto sucede con frecuencia debido a un bloqueo dentro de una arteria que se ha soltado y creado un coágulo. El daño comienza a darse en cuestión de minutos y el tejido cerebral podría no recuperarse nunca.
  • Ataque Isquémico Transitorio (en inglés): Es un descenso menor o temporal en el flujo sanguíneo a cierta área del cerebro, al que se le conoce con frecuencia como “mini accidente cerebrovascular” o ataque isquémico transitorio (AIT o TIA, por sus siglas en inglés). Estos tienen grados variables de severidad. En algunos casos, podrías ni percatarte de que está ocurriendo. Los síntomas del AIT pueden ser menores en un principio e ir y venir, con frecuencia, en el transcurso de meses y hasta años. Típicamente, estos ataques son señal de que se aproxima un derrame cerebral.
  • Vasos sanguíneos pequeños: La causa más común para la demencia vascular es el endurecimiento y estrechamiento de los vasos que se encuentran en la profundidad del cerebro. Esto suele presentarse a consecuencia de afecciones subyacentes como la hipertensión y la diabetes. En estos casos, el flujo de la sangre rica en oxígeno está restringido y el daño a las células del cerebro sucede a largo plazo.

¿Cuáles son los factores de riesgo para la demencia vascular?

No es sorpresivo que los factores de riesgo para la demencia vascular sean muy similares a los del derrame cerebral (en inglés). Las actividades y los estilos de vida que dañan al corazón y bloquean el flujo de la sangre conducirán a un aumento en el riesgo de demencia vascular, así como a otros trastornos peligrosos. Los factores de riesgo incluyen:

  • Enfermedad cardiovascular
  • Colesterol alto
  • Tabaquismo (en inglés)
  • Diabetes
  • Apnea del sueño (en inglés)
  • Hipertensión (presión arterial alta)
  • Edad
  • Historial familiar de derrames cerebrales y enfermedad cardiovascular
  • Falta de ejercicio
  • Obesidad
  • Consumo de alcohol en exceso

La mayoría de estos factores de riesgo están a tu alcance para controlarlos. Reducir tu riesgo de demencia y de otros problemas de salud se vuelve de cada vez mayor importancia a medida que avanzamos en edad. Lo cierto es que el riesgo de una persona de desarrollar demencia vascular se duplica aproximadamente cada cinco años a partir de los 65 años de edad (en inglés). Pero no debes esperar para tomar medidas preventivas. La prevención (en inglés) es un esfuerzo de por vida.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas que alguien puede experimentar son muy variables. Estos dependen de qué parte del cerebro haya sufrido el daño. Pero hay ciertas señales comunes de la demencia vascular. “Las personas con demencia vascular presentan mayores problemas con la función ejecutiva”, expresó el doctor Pruzin. Esto se refiere a tener dificultades para planificar, organizar y seguir instrucciones. La Alzheimer’s Association (en inglés) enumera algunas de las otras señales relacionadas con la demencia vascular.

  • Confusión
  • Desorientación
  • Dificultad para hablar o comprender el lenguaje hablado
  • Síntomas físicos de un derrame cerebral, debilidad de un lado del cuerpo o problemas para hablar
  • Dificultad para caminar
  • Agitación
  • Alucinaciones
  • Problemas de equilibrio

¿Cómo se diagnostica la demencia vascular?

Hay diversas maneras de diagnosticar la demencia vascular. Típicamente, una diagnosis se valdrá de múltiples perspectivas. “Además de observar los síntomas conductuales, también evaluamos los factores de riesgo para enfermedad vascular, tales como: hipertensión, diabetes, colesterol alto y antecedentes familiares de derrame cerebral o ataque cardíaco”, explicó el doctor Pruzin. “Otra forma de evaluar el impacto de la enfermedad vascular es mirar una imagen de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) del cerebro”, añadió. El escaneo mostrará los daños al cerebro, revelando derrames cerebrales y deficiencias en el flujo sanguíneo que pudieran dañar la sustancia blanca que se encuentra en los tejidos más profundos del cerebro y que los pacientes podrían haber desconocido hasta ese momento. Entender en dónde se ubica el daño cerebral puede influir en su tratamiento.

Distinguiendo entre la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y otros

Hay muchos síntomas compartidos entre las demencias y, en algunas ocasiones, las personas podrían estar sintiendo los efectos de más de un tipo de demencia. Determinar el tipo de demencia es de gran valor para decidir cuál será el tratamiento adecuado. Los síntomas de cada una de las demencias comunes pueden variar de maneras significativas. Las personas con la enfermedad de Alzheimer podrían tender a deambular (en inglés) o extraviarse y tener problemas para reconocer a la familia y a los amigos. Quienes padecen de demencia frontotemporal son más propensos a tener cambios conductuales y de personalidad. En ocasiones, la demencia con cuerpos de Lewy puede causar síntomas en el movimiento, como rigidez y cierto tipo de temblores. En tanto, quienes tienen demencia vascular podrían presentar dificultades para seguir instrucciones o aprender cosas nuevas. Las diferencias entre las anteriores y la demencia vascular se resumen bien en esta infografía (en inglés) del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés).

Opciones para su tratamiento

Como todas las demencias, en la actualidad, no hay cura para la demencia vascular. No se puede revertir el daño que ha sucedido en el cerebro. Sin embargo, hay tratamientos para que la vida de quienes están presentando síntomas sea más cómoda.

“Antes que nada, en el caso de que haya un problema cardiovascular asociado con la demencia vascular, debemos hacer lo posible para controlarlo”, dijo el doctor Pruzin. “Es crucial que frenemos o detengamos el daño vascular al cerebro y, por lo tanto, la demencia”, señaló. Muchos pacientes serán recetados con medicamentos y cambios de estilo de vida para bajar sus niveles de colesterol, disminuir la probabilidad de que se les formen coágulos sanguíneos y controlar su presión arterial. El tratamiento de las afecciones resultantes de la demencia, tales como la depresión, podría incluir terapia y, en ocasiones, medicamentos.

Los específicos de cada caso ayudarán a determinar lo que se necesita para su tratamiento. Para identificar el mejor tratamiento a seguir para ti o tu ser querido, comunícate con tu médico o encuentra a un doctor visitando bannerhealth.com. Adicionalmente, la creación de un grupo de apoyo, incluyendo a profesionales, familiares y amigos, ayudará a los pacientes a mantener la mayor independencia (en inglés) posible.

Artículos relacionados:

Enfermedad de Alzheimer y demencia Neurociencia Salud de la tercera edad